Desistí de la tarea al no encontrar ese registro de “mi imagen” con ella, y pensé en ilustrar estas breves palabras con la foto de Gustavo, que siempre llevaba bien pegadita al pecho.

Recuerdo que ese día que nos cruzamos, cuando saqué esa foto, ella hablaba con mi madre (con quien ha pasado algunas lindas jornadas en distintas actividades) sobre sus modos de expresarse, decía que ya no quería ser tan dulce, y que ahora se enojaba también cuando hablaba. Ya usaba el pañuelo verde, y creo que eso la entusiasmaba: encontrar alguna causa a la que sumarse.

Llegué a decirle que yo había notado esa diferencia, y ella me tomó la mano con tanta dulzura que contradecía sus palabras.

Norita es dulzura, aunque se enoje, y así la voy a recordar.

Hoy es 30, anteúltimo día del mes, no podría haberse ido a principio de mes porque ella siempre se quedaba hasta el final.

Hoy es 30 y son 30.000

Buen viaje Norita, acá la seguimos. Hasta la victoria siempre

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