El clásico arrancó como era de preverse, con el conjunto funebrero, movilizado por la localía y su gente, intentando poner al gallito contra las cuerdas,  pero sus intentos estuvieron signados por reiterados yerros en la culminación de las jugadas. Mientras tanto y poco a poco, el equipo dirigido por Walter Otta fue asentándose en el terreno, comenzó a controlar las acciones y el desarrollo del juego, y hacia el final de la primera parte, mediante un penal, Gastón González estableció el 1 a 0 parcial. Todos al vestuario, y a preparar una segunda etapa con la característica de un equipo visitante ordenado y, acaso, sacando provecho de la ventaja a su favor alcanzada.

Ya en la segunda mitad, se sabía que el equipo del vasco Azconzábal saldría con todo a buscar el empate, pero a su vez, y tal lo imaginado, Morón siguió con un esquema bastante sólido… que hasta llegó la temprana expulsión del delantero Ivo Constantino, antes de los 10 minutos. Hasta ahí, el planteo venía siendo muy eficiente para la visita.

Y a comenzar todo otra vez. Para el local, con ventaja numérica, y para Morón, aguantar más de media hora como visitante, con un jugador menos, en un torneo que con ya disputadas siete fechas, viene arrastrando cinco sin ganar. Un camino bastante empinado… pero casi inexorablemente, Chacarita encontró los espacios suficientes y alcanzó el empate por intermedio de un cabezazo del eterno Rodrigo Salinas, a los 13 del complemento.

Con media hora aún por delante, el local fue en busca del partido, pero Otta introdujo los cambios convenientes para equilibrar el juego lo más lejos posible de su propio arco, a punto tal que hacia el final del clásico, Morón tuvo una situación clara en los pies de Jonathan Berón que falló en la puntada final, y otra que increíblemente no pudo concretar Santiago Kubiszyn, que le  hubiera entregado la victoria en bandeja al gallo en Villa Maipú, pero una vez más, la falta de gol impidió que el gallo sume de a  tres.

No pudo ser. El próximo domingo habrá revancha frente al buen equipo de Defensores de Belgrano. Ojalá que vuelva la senda del triunfo, ya que tras cinco fechas sin ganar, el equipo y la hinchada necesitan volver a fortalecerse con un buen resultado que recupere confianza y expectativas.

Como dato aparte, lamentable el final donde allegados y directivos del Deportivo Morón fueron agredidos por un grupo de inadaptados, de esos que nunca faltan.

A continuación, compartimos el testimonio posterior al partido de Gastón González, reporteado por el colega Javier Vega, e imágenes de los incidentes arriba mencionados.

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