Una marea interminable de corrupción a mediana y gran escala, no sólo salpica sino que embarra «hasta el tuétano» a toda la plana mayor del gobierno nacional…
Andisgate. El juez Sebastián Casanello procesó al jefe de Seguridad de Nordelta, Ariel De Vicentis, por “desobediencia, estorbo de un acto funcional y encubrimiento”, tras comprobar que, aun estando de vacaciones, desplegó maniobras para obstaculizar el secuestro del celular de uno de los accionistas de Suizo Argentina, Jonathan Kovalivker. La justicia halló mensajes que revelan un supuesto “protocolo no escrito” para no colaborar con las fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, los propietarios de la droguería Suizo Argentina solicitaron la nulidad absoluta de la causa judicial que los investiga por sobornos a la Andis. Plantearon que se trata de una “caza de brujas”, cuestionaron la legalidad de las grabaciones al ex titular de Andis, Diego Spagnuolo; y amenazaron con que el proceso podría poner en riesgo el abastecimiento de medicamentos a nivel nacional. En buen romance, se sienten acorralados y salen a amenazar y tirar arañazos a diestra y siniestra.
En simultáneo, prestadores y personas con discapacidad se movilizaron frente a la Andis para protestar contra el vaciamiento del organismo. Destacaron que el gobierno de Milei dejó a más de 5 mil niños sin terapias y a igual cantidad de profesionales sin trabajo, e hicieron un llamado urgente a distintos sectores a sumarse al reclamo. Reclamaron la restitución de las pensiones no contributivas, la reincorporación de todos los despedidos de la Andis, la ampliación del cupo laboral de personas con discapacidad, y el enjuiciamiento para todos los funcionarios involucrados en el Andisgate.
El Jefe de Gabinete más comúnmente señalado como el esbirro Guillermo Francos, calificó las denuncias de corrupción vinculadas al Andisgate como una “campaña de desprestigio” contra el gobierno, y defendió al subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem: “Tomar una decisión con Lule Menem es señalarlo como si hubiera tenido algo que ver con hechos de corrupción, y no está en las miras del gobierno. A Spagnuolo sí porque se hacen públicos los audios de él y no hace ninguna expresión. Si fuera un hecho real, él debió presentarse a la Justicia y denunciarlo y si no era, decir ´Esos audios no son míos´”, sostuvo en Radio Rivadavia.
Pero el drama no concluye ahí. Por el contrario, no sólo no termina, sino que apenas empieza: La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) reveló que hubo sobreprecios millonarios en la compra de lentes intraoculares por parte del Pami, con precios quintuplicados respecto del mercado: por unidades que costaban 35 mil pesos se habría pagado entre 150 mil y 230 mil pesos. Las compañías beneficiadas fueron Implantec, MSZ, Centro Óptico Casin, Visión Médica 2000 y VSA Alta Complejidad.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, señaló que “los insumos adquiridos” por PAMI “son de menor calidad”. “Son miles los jubilados que ya denunciaron haber sufrido afecciones graves a partir de utilizar estos productos”. “Hasta el mes de julio los lentes los compraba cada profesional médico. A partir del 1º de agosto el Pami cambió el mecanismo para comprar de manera directa. Centralizaron las compras para robar. No es casual que desde que asumiera este gobierno, en la gestión de Pami hayan eliminado todos los controles y las auditorías. Acá hay mucho más que un 3% en vueltos”, advirtió. Y para abrochar la temática, desde ayer a primera hora, el Grupo Clarín se encarga de difundirla… (tic, tac, tic tac…)