Volver a escuchar novedades de One Punch Man genera en muchos fans un cosquilleo especial. Después de todo, cuesta olvidar la primera temporada, esa que nos voló la cabeza con animación impecable y peleas que quedaron grabadas en la memoria colectiva del anime.
Ahora, a las puertas de la tercera entrega, el nuevo director, Shinpei Nagai, encendió el debate con unas declaraciones que no pasaron desapercibidas.
“No será como la primera temporada”
En un intercambio con seguidores en redes sociales, Nagai fue honesto: la tercera temporada probablemente no alcance el nivel de la primera. “Sé que no todos quedarán conformes, pero vengo con la determinación de asumir esta responsabilidad”, afirmó.
El director explicó que las condiciones de producción no son las mismas que las de aquellas obras respaldadas por gigantes de la industria, pero remarcó su compromiso con JC Staff, el estudio que vuelve a encargarse de la animación. “Quiero apoyar a un equipo que está tratando de mejorar sus propias condiciones de trabajo y crecer desde adentro”, señaló.
Una sinceridad que divide aguas
Las palabras de Nagai fueron recibidas con reacciones mixtas. Hubo quienes lo bancaron con mensajes de respeto y paciencia, recordando que lo importante es que la serie supere la floja segunda temporada. Pero también aparecieron voces más duras, con críticas a su carrera previa e incluso ataques personales que rozaron el acoso. El propio Nagai pidió públicamente que se detengan las agresiones y recordó que, por temas de contrato, no puede responder a todas las inquietudes.
Un desafío a la altura de Saitama
La vara está alta y Nagai lo sabe: devolverle brillo a una franquicia que arrancó con todo y luego tropezó en su segunda entrega no es tarea sencilla. No promete milagros, pero sí un esfuerzo honesto y un deseo de reivindicar la serie.
Para los que seguimos las aventuras del calvo más poderoso del anime, esta tercera temporada es algo así como un nuevo round. Quizás no sea el golpe demoledor de la primera vez, pero todavía queda la ilusión de volver a vibrar con la historia de Saitama y compañía. Y, aunque el propio director pida paciencia, la nostalgia de aquellos episodios iniciales nos recuerda por qué seguimos esperando.