Iniciamos esta columna deportiva con un resumen de los principales partidos disputados el último fin de semana por el torneo de Primera División del fútbol argentino
El equipo brasileño ganó ambos partidos de la serie y dejó al conjunto de Gallardo sin chances en la Copa Libertadores
River Plate volvió a caer frente a Palmeiras, esta vez en Brasil, con un contundente 3–1 que selló su eliminación de la Copa Libertadores con goles de VíctorRoque y el Flaco López al principio suplente el argentino pero se ganó la titularidad.
Ya en la ida, disputada en el Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo había sufrido la derrota con goles de Roque y Gustavo Gómez, en tanto que por el lado del millonario vino el gol casi terminando el partido por medio de Martínez Quarta, lo cual no pudo ocultar la superioridad clara del conjunto brasileño durante toda la serie.
A pesar de una inversión millonaria que rondó entre 56,4 y 60 millones de dólares, River nunca encontró una identidad de juego ni un funcionamiento colectivo sólido. El equipo terminó dependiendo de algunas individualidades, como Juan Fernando Quintero y el delantero Salas, quien convirtió el tempranero el gol en Brasil, pero que pese a su calidad no fue suficiente para sostener la serie. La defensa y el medio campo mostraron fragilidades que Palmeiras aprovechó con inteligencia y contundencia.
Abel Ferreira, DT rival, se destacó por su planteo táctico, su intensidad y la calidad de sus jugadores. Víctor Roque, con su velocidad y desequilibrio, y José Manuel López, el delantero argentino del Verdão, brillaron y fueron determinantes en la victoria. La eficacia del equipo brasileño y su capacidad para marcar en los momentos clave, hicieron que la serie estuviera claramente inclinada a su favor.
Gallardo intentó reconstruir un River alrededor de algunos de los héroes de Madrid, pero esos nombres ya no mantienen la frescura y jerarquía que los caracterizaban. Nacho Fernández, Enzo Pérez y otros referentes no lograron imponerse en partidos decisivos. Con los refuerzos pedidos por el propio entrenador y un presupuesto que pocos clubes en Sudamérica pueden igualar, la responsabilidad de este fracaso recae directamente sobre él. Desde su regreso, al millonario no ha conseguido títulos internacionales y apenas ha sumado algunos campeonatos locales, insuficientes para un club acostumbrado a pelear por la gloria.
La eliminación frente a Palmeiras obliga a River a una profunda autocrítica. El hincha exige, porque sabe que Gallardo es un técnico de enorme jerarquía, pero el presente no refleja ni la inversión ni la historia reciente del club. El Millonario deberá replantear su rumbo para volver a los primeros planos, mientras que el Verdão confirma su condición de potencia continental y se ilusiona con un nuevo título de Libertadores.
Compartimos el resumen del partido:
Boca Juniors: sin arquero ni técnico y un presidente que no responde y es el principal responsable
Boca atraviesa un momento delicado, en el que las falencias se notan tanto dentro como fuera de la cancha.
El Xeneize perdió 2 a 1 contra Defensa y Justicia con doblete de Abiel Osorio y el gran responsable es el arquero, Agustín Marchesín, quien ya no muestra la solidez que lo caracterizaba: sus últimas actuaciones estuvieron marcadas por errores llamativos, como el gol que recibió tras un pique que nunca debió dejar que suceda —a una pelota que cualquier arquero seguro hubiera controlado- y a ello se le añaden jugadores que ni si quiera responden como debieran, tal el caso de Alan Velasco, que le costó al club de la Ribera U$S 10.000.000 pero que no juega como lo supo hacer antaño en independiente. Un error que es entera responsabilidad de Juan R. Riquelme porque ya es recurrente su decisión de comprar jugadores que no están en actividad
Estos fallos no solo generan inseguridad en la defensa, sino que le han costado puntos clave al equipo.
La situación en el banco de suplentes es igual de preocupante.
El entrenador Miguel Ángel Russo atraviesa problemas de salud que le impiden trabajar con continuidad, y las alternativas no convencen.
El interino, Claudio Úbeda, arrastra estadísticas negativas—36 derrotas y apenas 35 victorias—que evidencian que no es la solución para un club que exige resultados inmediatos.
Boca, un gigante del fútbol argentino, parece hoy un equipo sin un proyecto claro, sin arquero confiable y sin un conductor firme en el banco.
De cara a fin de año, la dirigencia deberá tomar decisiones fuertes: buscar un nuevo técnico saludable y competitivo, y reforzar el arco para volver a pelear por títulos.
De lo contrario, el club seguirá navegando en la irregularidad que lo tiene lejos de su historia de gloria.
Te dejamos el resumen de la nueva derrota del Xeneize:
Independiente perdonó a Racing
El clásico de Avellaneda terminó sin goles, pero dejó la sensación de que Independiente dejó pasar la chance de quedarse con el triunfo.
Los primeros quince minutos fueron de Racing: el equipo de Costas salió decidido a “matar o morir”, presionó alto y generó varias llegadas claras.
La ocasión más increíble la tuvo Almendra, quien, con todo a favor, envió la pelota a la tribuna en una jugada que la hinchada no podía creer.
Tras ese inicio furioso, Independiente logró acomodarse, equilibró el mediocampo y comenzó a animarse más. Ya en el segundo tiempo, el Rojo inclinó levemente la balanza a su favor: jugó con mayor decisión, recuperó pelotas en zonas claves y contó con situaciones que no pudo concretar por malas decisiones en los últimos metros.
Los errores de Montiel en la distribución y la falta de precisión en los pases finales terminaron siendo determinantes para que el marcador permaneciera en cero.
La oportunidad más clara llegó en los minutos finales, cuando Galdames perdonó a Racing tras una pelota que bien pudo significar el 1–0.
El debut de Gustavo Quinteros como técnico de Independiente fue prometedor.
Pese a contar con un plantel más corto que su rival, su equipo mostró orden y carácter para neutralizar a Racing y hasta generar las chances más claras.
En contraste, Costas, el DT de la Academia, dejó dudas en algunos planteos tácticos y parece necesitar refuerzos para pelear arriba. No queda claro si la responsabilidad es de Milito, por no incorporar jugadores de peso, o del propio Costas, por decisiones discutibles en la formación.
Entre las figuras se destacó Pussetto en Independiente, con movilidad y peligro constante.
En Racing, Maravilla Martínez no jugó un mal partido, pero fue bien anulado gracias al trabajo firme de los defensores Lomónaco y Freire, que cerraron espacios y lo obligaron a jugar lejos del área.
Mención especial para Martirena, que salvó a la Academia con intervenciones clave, incluida una espectacular acción sobre la línea que evitó un gol cantado.
La falta de eficacia le impidió a Independiente quedarse con un triunfo que, por lo visto en el segundo tiempo, hubiese sido merecido.
El resumen del clásico de Avellaneda: