Cuando pensábamos que ya se había tocado fondo… siempre puede surgir algo más dañino desde Balcarce 50. Saldrán a la venta por decreto más de 200 inmuebles. Tierras públicas en remate: el nuevo plan de Javier Milei para dejar tierra arrasada en el Estado.
El Gobierno busca hacer caja fácil con la venta de algunos de los terrenos públicos más codiciados por el mercado inmobiliario. El objetivo de la Rosada es recaudar unos mil millones de dólares, y para eso está dispuesto a dilapidar incluso varios predios en poder de las Fuerzas Armadas, como el Campo Hípico militar y el Regimiento de Patricios. Lo hará sin pasar por el Congreso, tal como lo hiciera en su momento Mauricio Macri. El plan libertario de “privatizar todo lo que se pueda privatizar” –en palabras de Javier Milei– sigue sumando capítulos.
El Gobierno tiene en carpeta ponerle el cartel de venta a por lo menos unos 200 terrenos e inmuebles que hoy están en propiedad del Estado, tanto dentro del país como en el exterior. El objetivo es hacer caja fácil y recaudar, según estiman en Casa Rosada, unos mil millones de dólares. La tarea le fue encomendada a los funcionarios de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), por cuyos despachos ya circuló un primer listado con las “joyas de abuela” a dilapidar. Si bien la medida todavía está en etapa de revisión, despertó las alarmas en las Fuerzas Armadas, que se llevarían la peor parte.
Todo parece indicar que, además, los remates se harán sin pasar por el Congreso, mediante una serie de decretos o un mega DNU, tal como lo hizo en su momento Mauricio Macri, quien –al menos hasta ahora– ostenta el récord de ser el presidente con más terrenos estatales enajenados.
Milei puso a trabajar en los detalles de la medida a Nicolas Pakgojz, un ex funcionario porteño de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta al que nombró en diciembre al frente de la AABE y a quien en el mundillo del “Real Estate” vinculan como lugarteniente de los intereses del empresario Eduardo Elzstain, el dueño del Hotel Libertador donde el Presidente vivió durante el tramo final de la campaña e incluso durante el primer mes de su mandato. Milei empoderó a Pakgojz con un DNU (el 636/24) publicado a mediados de julio que reforma las atribuciones de la agencia y le otorga “plenas facultades para disponer, tramitar, aprobar y perfeccionar la venta de inmuebles del dominio privado del Estado Nacional”. Esa misma norma habilitó al Presidente vender los terrenos a su sola firma y agilizó los procesos de la AABE (que desde diciembre funciona bajo la órbita de la jefatura de Gabinete) para llevar a cabo el desguace. A partir de ese momento, desde el Gobierno informaron oficialmente sobre algunos de los primeros inmuebles a rematar, como el edificio donde funcionaba el ex Ministerio de Mujeres y otros terrenos y bienes “incautados en casos de corrupción”, como la causa de los cuadernos, dos anuncios algo inflados por la “batalla cultural” libertaria pero que sirvieron de muestra de lo que se está cocinando puertas adentro.
Sabido es que desde tiempos inmemoriales, las Fuerzas Armadas son las que gestionan las tierras más onerosas. Si bien no existe un inventario completo y actualizado, se estima que el Ejército tiene más de 1500 inmuebles, la Armada unos 3500 y que entre la Prefectura y Gendarmería suman otros 3000.
El malestar entre las fuerzas fue creciendo a medida que el ala más ideologizada del Gobierno empezó a dejar trascender que la apuesta es mucho más a fondo: seguir la máxima de Milei de “vender todo”. Ese sector del Ejecutivo es el que, incluso, presiona para acelerar el proceso administrativo de la publicación del DNU que pondría a remate las tierras. En ese marco, si bien las FFAA se llevarían la peor parte, también están a tiro de remate buena parte de los terrenos ferroviarios y los que están en poder de las universidades nacionales, de algunos organismos como el INTI y hasta el predio de Tecnópolis.
Las «joyas» de las FFAA
En la lista de los terrenos más codiciados por el mercado inmobiliario que están en poder de las FFAA figuran el Campo Hípico y los terrenos de la Dirección de Remonta y Veterinaria del Ejército, dos de los predios más caros de la CABA, ubicados en una zona estratégica; el Regimiento de Infantería 1, conocido como el Regimiento de los Patricios, en el corazón de Palermo, y el edificio del Regimiento de Granaderos. También son ambicionados el edifico del Círculo de la Fuerza Aérea y hasta el predio del Servicio Meteorológico Nacional, frente a Aeroparque.
Fuera de la General Paz, pican en punta Campo de los Andes, un paraíso turístico de Mendoza donde el Ejército posee unas 10 mil hectáreas. En Córdoba, el asunto es más todavía más espinoso, porque incluye una sociedad del Estado. Se trata de la Fábrica Militar Río Tercero, una de las seis sedes de Fabricaciones Militares en manos del Ministerio de Defensa.
Y que nadie se haga el desentendido: Hay una parte de la oposición que le otorgó facultades extraordinarias, perfectas para ejecutar toda esta clase de tropelías. Y cualquiera podía prever que esto es lo que iba a suceder. A no chuparnos los dedos.