Entrevistamos al Dr. Gustavo Barresi, militante radical de toda la vida en el municipio de La Matanza, quien conduce la agrupación interna «Convicción y Lucha» y es el alma mater que coordina las actividades vigentes en el local partidario que poseen en Ramos Mejía, sobre calle San Martín al 300.
Brindó su análisis del escenario político a escala nacional, una mirada critica y propositiva a la vez, para la actualidad distrital y los dilemas que la UCR debe superar para reconstituirse como una referencia político partidaria de base popular, humanista y solidaria, en defensa de una democracia argentina que, al decir del entrevistado, se halla en serio riesgo en la hora presente.
Para que puedas escuchar la palabra del dirigente, primero que nada, compartimos la entrevista completa desde nuestro canal de youtube:
Un repaso de varias definiciones que nos brindó Barresi, tan esenciales como urgentes acerca de diversos tópicos
«La idiosincracia que le queremos transmitir al afiliado y al vecino, está ligada a la estética que mantenemos en nuestro local, y mostrar que ésta es nuestra identidad. Expresamos el sentido humanista que tiene que tener el radicalismo, y que no debería haberlo perdido nunca. (a nivel país) Debemos construir para la reparación de lo que diferentes regímenes habían, lamentablemente, usufructuado o destrozado» comenzó señalando, mientras recibía aleatoriamente vecinos que venían a conversar acerca de futuras donaciones de alimentos, pedidos de medicamentos, y otros que pasaban echando una ojeada a los numerosos libros ubicados en la vereda.
Al respecto, señaló: «Tenemos el trueque callejero de libros, de perfil multifacético, hay para chicos, hay lectura política que se llevan muchos vecinos, y ahí te das cuenta lo que fuimos perdiendo con el paso del tiempo, porque es mayormente la gente de una determinada edad la que se acerca y disfruta ver un libro en la calle».
«Buscamos darle al radicalismo mística con sentido social. Una característica de nuestro grupo es que fue creado en 2003 y que los referentes o presidentes de la Juventud Radical de La Matanza siempre han provenido de Convicción y Lucha. En cuanto al sentido social y humanista que mencionaba, recibimos toda clase de donaciones, la gente sabe adónde las llevamos. Una vez por mes, vamos a diferentes lugares de La Matanza con nuestro pediatra, y también llevamos la medicación (Nota del editor: en este local partidario está en desarrollo un banco de medicamentos). Fruto de comprobarlo a diario, o de tener charlas e intercambio de ideas tanto con otras personas del partido, como con integrantes del PJ matancero, sabemos lo que pasa en muchas partes del municipio. Por ejemplo, en muchos lugares hay un pediatra una vez por semana y atiende diez turnos, y no encontrás el acceso a la medicación. En 2008 entregamos un proyecto de Cobertura matancera de Salud, muy parecida a la cobertura porteña de salud, porque fue diseñada por Néstor Pérez Baliño y el doctor (Héctor) Lombardo. Más de un 60% no tiene médico de cabecera en Matanza, y más del 70% no puede acceder a la medicación. Por eso tenemos el banco de medicamentos, mayormente orientado a los jubilados» indicó.
Efectos directos de la crisis
Gustavo termina de atender a una vecina que le trajo una inquietud de índole solidaria, y me aclara: «Producto de esta crisis económica, hasta fines del año pasado estuvimos repartiendo viandas con comida a personas en situación de calle en Ramos Mejía. Empezamos con 15 viandas, y terminamos con 45… tratamos de inculcar y recuperar la forma de hacer política de otros tiempos, y no simplemente la rosca«.
Con respecto al panorama municipal, Barresi fue claro en la posición para el radicalismo local: «Tratamos de ofrecer críticas pero constructivas, con una propuesta concreta, tales los proyectos de ordenanzas que en estos últimos cinco años estuvimos entregándole al HCD. Reducir y eximir de las tasas generales a jubilados, la cobertura integral de salud matancera, la oficina anticorrupción… tener un departamento que tenga control y acceso a la información pública… también entregamos un programa integral, político y judicial de prevención del abuso infantil, que es significativamente numeroso en el distrito. Todo lo que te estoy contando, lamentablemente… duerme en un cajón dentro del HCD».
El desafío del radicalismo en el conurbano
Nos recuerda Barresi: «La Matanza cuenta con 325 km cuadrados. De acuerdo al último censo, hay 1.800.000 habitantes, pero lo deberíamos redondear en 2 millones… y hay solamente dos locales partidarios: Ramos Mejía y Laferrere. El comité de distrito, en San Justo, lo tenemos cerrado hace 2 años y medio. Se fue perdiendo la rica historia del partido allí, y también tiene que ver con algunas complicidades del radicalismo con el oficialismo municipal. Es una lástima que el radicalismo pierda visibilidad, por otra parte, cuando el partido comienza a realizar alguna alianza contra-natura es cuando empieza a perder su esencia. Ello también tiene que ver con que a algunos les conviene más ser oposición que ponerse a trabajar para ser alternativa de gobierno. Es mucho más acomodaticio ver si desde el estado municipal te tiran algún contratito y un conchabito, en vez de construirnos como una alternativa para La Matanza» disparó.
La idea de la autonomía municipal y la partición distrital
«Un municipio tan grande como La Matanza, y con tantos habitantes, es imposible que los recursos municipales -cuando no se sabe cómo- lleguen a los lugares más dispares de la zona. Tenemos 8 ambulancias para 325 km2… en este marco, la autonomía municipal, lo que tenía pensado Alejandro Armendáriz cuando era gobernador, y justamente Rosatti que integra la Corte Suprema, sostienen que los municipios mayores a los 200.000 habitantes son ingobernables. Por ende, necesitan darse su propia constitución y administrarse a sí mismos. Como eso es muy difícil porque amerita una reforma constitucional, apelamos a la división de La Matanza, proyecto que fuera elaborado por Liliana Miguel en el 2001 y está sustentado en los fondos que el municipio recibe de coparticipación».
Las problemáticas que enuncia, y que motivan este impulso a la división distrital en cuatro nuevos municipios, aparecen como numerosas y Barresi da precisión de varias de las mismas. Luego lo sintetiza: «Si no se puede alcanzar la autonomía municipal, entonces bregamos por la división en 4 municipios, para tener distritos mucho más centralizados, más federales, cada uno con su propia constitución, incluso cada uno tendría su propia carta orgánica y podría dictar su propio día de elecciones, como sucede con los municipios de la provincia de Córdoba».
El escenario nacional y la caída estrepitosa de la concurrencia de la sociedad a votar
Indica el dirigente de Convicción y Lucha: «Hay un hilo conductor en todo este escenario, y se remonta a la elección de 2023. El porqué Milei es presidente con ese discurso. La gente perdió miedo, y acumuló rencor por tantos años de promesas incumplidas, y ello deriva en que alguien como Milei gane las elecciones. Ahora el gobierno gana las elecciones con un porcentaje paupérrimo, si tomamos al 47% de gente que no fue a votar. El gobierno hablaba de ser «anticasta», y después te diste cuenta que posee, y opera, como más casta que nadie, y contiene las mismas prácticas políticas. Venimos desde un Raúl Alfonsín que bregaba por el diálogo y la construcción de consensos, a un tipo que nos trata a todos de zurdos, de mandriles, y habla en forma despectiva contra todo el mundo. La gente está viendo todo eso. Y genera una apatía. El mismo anarco capitalista te dice que viene a destruir el estado, y te está diciendo con ello que viene a destruir las instituciones… entonces viene a destruirnos a todos. Cuando la gente se da cuenta que Milei te cercena los aumentos de salarios, que sostiene jubilaciones paupérrimas, les quita la gratuidad de los medicamentos a los abuelos… te das cuenta que lo que te venía a proponer, no está cumpliéndolo en nada».
Y advierte: «Esa apatía social le conviene a Milei, porque paso siguiente, llega el descreimiento en la democracia y en la República. Y eso es lo grave de este momento. Cuando Alfonsín decía aquello de que con la democracia se come, se educa… era tomado en forma peyorativa. Pero significa que la democracia debería haber saldado muchas deudas que tenía la ciudadanía luego de 7 años de dictadura, que rompió la industria nacional, las cooperativas, más todo el endeudamiento ocasionado. Y cuando nos encontramos con que seguimos hablando de las mismas desventajas que tenía el pueblo hace 40 años, entonces muchos se preguntan para qué les sirve la democracia. Y ese discurso ahora emana desde el propio estado. El día de mañana, Milei podría perfectamente decir para qué sirve el Congreso, si puedo sacar las cosas por decreto, tal como lo representó desde el inicio de su mandato, con el RIGI, con tantos DNU, viola constantemente la Constitución Nacional… es todo muy peligroso».
«Necesitamos seguir educando en democracia, más allá que este gobierno nos quiera llevar a una autocracia, pero es responsabilidad también de los que estamos en fuerzas políticas nacionales y tenemos que tener y demostrar una conducta distinta a lo que muchas veces sucede a menudo» denuncia.
El rol partidario en tiempos de individualismo
Arremete Gustavo: «El gobierno de Milei es una clara continuación de los años 90 y de lo peor del conservadurismo anterior a la revolución de 1890. Después de nuestra implosión de 2001 el radicalismo está en una disyuntiva, y muchos dirigentes han perdido el norte. Todavía se sigue creyendo que los outsiders de la política van a traernos aire fresco. Y eso no sucede. Quizás Facundo Manes ahora quiera formar algo diferente. Así las cosas, al perder la esencia, ha llegado el momento de barajar y dar de nuevo. En esa situación está hoy el radicalismo, que además se plasma en el 2,5% de la elección en Ciudad de Buenos Aires, y en la diáspora partidaria. No hay debate en el conurbano. Nuestra clase dirigente no es capaz de dar la cara y decir lo que está sucediendo. Y deviene un sálvese quien pueda. Eso es peligroso no sólo para el partido, sino para el conjunto de la democracia». Y reclama una vez más, «este divorcio que hay entre la clase dirigente, la militancia y la sociedad se tiene que ir acortando… necesitamos recuperar una mirada humanista y social desde y dentro del radicalismo… sino, correrá peligro la cuestión del ser radical, y así gradualmente, también las instituciones, el conjunto de la democracia.. y la República».


