Una charla altamente necesaria y revitalizante, acerca de la Argentina Bicontinental y Bioceánica, y sus múltiples desafíos
SUTEBA Morón, desde su secretaría de Formación Política, volvió a convocar a una charla abierta de excelente nivel, tal como aconteciera semanas atrás y de la cual nuestro medio también fuera partícipe.
En esta ocasión, la temática estuvo referida a «La Argentina Bicontinental y Bioceánica», a cargo de Martín Pérez, quien actualmente se desempeña como Director de Asuntos Gremiales y Laborales del municipio de Morón.
No podemos describir con la fría distancia de una pretendida gacetilla «objetiva» cuando el expositor es uno de los más fieles y mejores amigos de la «familia huellera», y uno de los -pocos, seamos claros- referentes políticos por quien, a título personal quien redacta estas líneas, puede poner las manos en el fuego y confiar en que su propuesta intelectual y formativa guía hacia un destino mucho más digno que el que nos toca en suerte vivir en nuestra patria presente.
Frente a un salón bien nutrido de concurrencia con interés en la temática y mucha vocación participativa, Pérez brindó un panorama general, que luego se especificó a partir de las preguntas del público, referido al vigente mapa bioceánico que ostenta nuestro país, y que entre otras modificaciones trascendentales y estratégicas respecto al mapa tradicional histórico, hoy día el centro del país está ubicado no ya en Córdoba sino en… Ushuaia.
La situación de los puertos, casi todos privatizados desde hace muchos años, la conveniencia de relanzar un plan naval tanto mercante como que fortalezca el patrullaje en nuestros ríos y mares, la defensa de la pesca, el petróleo, el trazado de un entramado ferroviario que complemente al tráfico por barcos, todo ello implicaría un plan nacional para varias décadas que traería cientos de miles de puestos de trabajo altamente calificados y otros tantos de empleos indirectos, emprendimientos y reconstrucción de infinidad de pequeñas poblaciones a lo largo y ancho de nuestro país.
En buen romance, en tiempos donde todas las fuerzas políticas -sin excepción, hacerse cargo o demostrar lo contrario con programas integrales de desarrollo nacional, que no poseen- se devanean en internas de espaldas al conjunto del pueblo, midiendo imagen positiva de dirigentes, repartiendo codazos para ver quién alcanza lugares más expectantes en listas donde, en algunos casos, para honrar al sistema vigente, son capaces de colgarse de la misma papeleta donde encabece el Conde Drácula en persona… Martín Pérez, su equipo y otros varios compatriotas en distintos puntos del país siguen ofreciendo estas charlas para hacer política en serio. Sin chicanas. Formando al prójimo, creando conciencia hacia un auténtico proyecto de desarrollo nacional, por supuesto totalmente de espaldas a los poderes fácticos que nos imponen condiciones desde tiempos inmemoriales.
«Una de las cosas que perdimos en el Acuerdo de Madrid (1989) fue que, hasta entonces, todo el territorio patagónico se abastecía de una forma más económica que no era por la vía del transporte en camión… existía una entidad nacional que se llamaba Transportes Navales: Eran barcos que abastecían a toda la Patagonia, y el costo del barco en relación a los camiones es mucho más barato. Al no poder disponer de ese transporte naval, lo que se hace es encarecer los alimentos y muchas otras cosas para los habitantes del sur. Mientra tanto, los únicos que tienen barcos en el sur para transportar alimentos y otros productos, y disponer del uso de los puertos… son La Anónima y Carrefour», señaló.
«El mapa bioceánico es fruto de un prolongado trabajo que arroja numerosos desafíos y responsabilidades patrióticas: Por ejemplo, recuperar Malvinas, recuperar presencia marítima, hay que salir a pescar y que los argentinos coman pescado fresco y bueno… hoy tenemos una situación de saqueo nacional total, estamos hasta perdiendo presencia en la Antártida, donde supimos ser pioneros y durante muchos años fuimos solidarios con otras bases…» lamentó Martín durante su alocución.
Y nos conminó a una tarea sencilla y cotidiana que es responsabilidad de cada integrante de esta sociedad: «La soberanía se construye cada día hasta en las pequeñas cosas, y lo que necesitamos es investigar y conocer mucho más en profundidad nuestro territorio nacional».
Recomiendo al público lector de instituciones educativas, centros de jubilados, clubes de barrio, partidos políticos con sentido identitario y de amor por su patria o sencillamente, vecinos que dispongan de un garaje, un patio techado y ganas de congregar a otros vecinos para conocer más y mejor estas y muchas otras cuestiones derivadas de la problemática naval, férrea, del comercio exterior y de la lucha por la soberanía nacional y la independencia económica, que no duden en contactar al expositor en cuestión. En un escenario nacional al límite de la tragedia total, es tiempo de vencer temores, y sacar chapa de patriotas, cada quien de acuerdo a sus posibilidades.