Alfa y Omega, la primera y la última letras del alfabeto griego, muestran conceptos clave en algunas filosofías: el principio y el fin.

Para otras posiciones, no los hay. Simplemente todo es eterno…

Y si analizábamos la cuestión de la novedad y el cambio, versus la inmutabilidad de lo esencial, me pareció interesante aportar sobre las concepciones en algunas ciencias acerca de estas cuestiones.

Ideas que se traducen en modos de entender y de funcionar en el mundo cotidiano.

En la Astronomía, ciencia fundacional, aunque con un perfil muy diferente al actual (más próximo en sus orígenes a ese otro campo del pensar humano que es la Astrología), durante muchos siglos se impuso la noción de Universo estacionario. En conflicto desde la antigüedad con el principio bíblico de la creación divina. Con un Creador de por medio, el tiempo queda relativizado por “Su Voluntad”.

Es obvio que para la ciencia moderna (y en particular para la Astronomía desarrollada aceleradamente desde el siglo XVI con Nicolás Copérnico, Galileo Galilei y Johann Kepler) la comprensión de este asunto de los cuerpos celestes y el espacio cósmico debe resolverse sin presencias extranaturales.

Por eso la idea de un Universo eterno se sostuvo sin mayores conflictos hasta principios del siglo XX. Aquí las observaciones con instrumentos más poderosos y cálculos matemáticos al tono, permitió asegurar una idea que conllevó otras: esos mundos complejos (las galaxias -“encabezadas” por algunas estrellas más notables-) se encuentran en expansión.  Es decir, se están alejando unas de otras. Y eso pone en jaque la idea del modelo estacionario: si retrocedemos lo suficiente, nos encontraremos con un momento en el que todo “el material” estaba concentrado en “un punto”.

Otros elementos de la teoría astrofísica fueron sumando evidencias que llevaron a un grupo numeroso de astrónomos brillantes a enunciar la teoría que hoy conocemos como “del Big Bang”  (o de la «Gran Explosión”). La figura descollante es, sin dudas -aunque por muy diversos motivos- el británico inglés Stephen Hawking.

De su vida personal se ha hecho mucha “historia” y la comprensión de su perfil humano se intenta, respetuosamente, en el film  “La Teoría del Todo”.

Y esos conceptos complejos, sobre ese fenómeno irreducible a los que conocemos en el mundo cotidiano que habría sido el Big Bang,  metieron a los científicos en un nuevo debate. Si había habido un principio, ¿cabría esperar un final, un “Big Crunch”? O se podía aceptar una expansión infinita en un espacio cada vez más extenso.

El comentario acerca de la complejidad de la teoría que se resume en las palabras “Big Bang”, tiene que ver con que no se puede remitir ese “estallido” a ninguno de los conocidos (ni imaginados, habitualmente) en nuestro mundo. Porque supone que habría coincidido con el inicio de un proceso especial (la formación sucesiva de la materia -a partir de una “energía concentrada”-, con la formación simultánea del espacio y del tiempo…).

Tampoco es sencillo imaginar ese estallido sin un sonido vinculado, ni una emisión coincidente de luz y calor…

Pero tal vez no debamos hacernos mucho problema por esta dificultosa Teoría, porque -seguramente para calmarnos- vino un resurgir del “canto eterno” del Universo estacionario. Entre los astrofísicos que la defienden, se reconoce al español José María Martín Senovilla, de la Universidad de Salamanca. Nos viene a mostrar fundamentos teóricos para aceptar la idea de que el Universo, si bien está en expansión, va reduciendo su energía y eso podría llevar a que (a modo de un bandoneón en rítmicos “abrires y cerrares”) continúe eternamente en una contracción equivalente a la “actual” expansión. Para luego volver a expandirse y así “al infinito”.

Senovilla, con menos prensa que otros -seguramente- revive esta necesidad humana de aceptar que, en el fondo “todo seguirá igual”.  “El infinito”, película norteamericana de 2017, sin demasiado cartel, también aporta lo suyo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *