En una medida insólita, aunque desde diciembre de 2023 parece ser insólito todo, ese mismo lunes, el gobierno anunció la baja a cero de retenciones al agro. Mientras todos los sectores “del campo” festejaban, dicha medida desaparecía al tercer día. Sí, a poco menos de 72 horas, había perdido vigencia.

Pero la resultante de esta maniobra no fue igual para todos. Y ya que estamos hablando de granos, a la mayoría de los que festejaban el lunes las retenciones cero, el miércoles les dejaba la sensación de un molesto grano en el cu… El pequeño grupo “vencedor” estaba conformado por30 exportadoras que se llevaron u$s 1.500 millones. Encabezando la lista, estaba Bunge. Y tan solo cinco de ellas se llevaron alrededor de 1.200 millones de dólares.

Mientras algunos estaban festejando, Cargill ya tenía los camiones en el puerto con sus granos para liquidar.  A su vez, los chinos, que nada tienen de tontos, enviaron y llenaron de soja siete barcos. Por otro lado, y para evitar las protestas de sus propios granjeros. ya que bastantes problemas tienen con la pérdida del mercado chino de la soja, desde el país del norte “sugerían la eliminación de las retenciones cero. Pero no todo era pérdida para los estadounidenses en este negocio, porque Cargill, la ganadora, es una empresa norteamericana.

Y no todo terminó allí, para los negocios entre el país “aliado” del presidente y el sector agropecuario de nuestro país. Por si las cosas no están claras, parece que esta vez, no es el Viejo Vizcacha, sino Scott Kenneth Homer Bessent, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, el que les escupe el asado.

Entre sus expresiones, dijo…

“Además, Estados Unidos está dispuesto a comprar deuda gubernamental secundaria o primaria y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas”

Además, les advirtió…

“Argentina cuenta con las herramientas para derrotar a los especuladores, incluyendo a aquellos que buscan desestabilizar los mercados argentinos”

Y culminó con este broche de oro…

“También he estado en contacto con numerosas empresas estadounidenses que planean realizar importantes inversiones extranjeras directas en Argentina en múltiples sectores en caso de un resultado electoral positivo”

Mientras se terminó la venta de soja yanki a China, porque ahora le compra a Brasil, vean y escuchen lo que dice un agricultor estadounidense de soja: “Dependemos del mercado chino. Y en este momento no hemos vendido nada de esta cosecha. Es una emergencia de cinco alarmas para nuestra industria. No somos competitivos en precio con Brasil debido a las tarifas de represalia. Nuestros precios son aproximadamente un 20% más altos, y eso significa que los chinos están comprando en otros lugares. Y los agricultores de soja estadounidenses y sus familias están sufriendo.”

Pero la fuerte caída en las ventas de soja estadounidense podría tener repercusiones mucho más allá de los campos agrícolas. Con China desplazando su poder adquisitivo hacia Sudamérica, las consecuencias pronto podrían afectar al transporte por carretera, los puertos y los empleos locales, y tener un impacto significativo que se podría sentir allí mismo, en el centro de Ohio. La soja es un gran negocio en Estados Unidos, especialmente en estados como Ohio, Iowa e Illinois. Pero los agricultores de aquí se están preparando para un duro golpe. China, que en su día fue el principal cliente de soja de Estados Unidos, ha dejado de hacer nuevos pedidos.  La soja estadounidense sigue siendo mucho más cara que los cultivos procedentes de Brasil y Argentina.

Al día siguiente de la “desaparición de la medida de retenciones cero” el titular de ARCA Juan Pazo, acompañado por Felipe Núñez, asesor del Ministerio de Economía, salieron a informar al país. El primer inconveniente fue el medio desde el que lo hicieron: fue el streaming del grupo de mileístas liderados por Daniel «Gordo Dan» Parisini.

Entre otras cosas afirmó que “este es un muy lindo momento” para el comercio agropecuario y señaló que “las consecuencias de haber generado una medida que nos permite consolidar la balanza del Banco Central genera previsibilidad. El mayor beneficiario de esto es el campo”. Además, agregó “los productores están teniendo un beneficio por esta medida, y el beneficio se ve en el precio. Y si no están contentos con el precio, no vendan. Defiendan el producto porque las exportadoras van a tener que cumplir con sus compromisos de venta. Así que tienen una oportunidad enorme”, lanzó como si nada.

Nuñez, el funcionario del Ministerio de Economía, quien salió a defender a su jefe Luis Caputo, expresó que “nadie sabía de la medida, se tomó el domingo, lo sabíamos unos pocos y, como siempre en este equipo económico, no hacemos off the record y nadie se entera de las medidas antes de que sucedan. Lo mismo pasó con el cepo. Entonces no hay ningún tema ahí, no hay ninguna complicidad”.

La repetida consigna oficial “no hay plata” es falsa. La plata siempre estuvo y está, el quid de la cuestión es para quien está.  En tan solo tres días, y para poder mantener un tipo de cambio tan ficticio como el superavit, el Estado (los argentinos) perdió de percibir también en tres días u$s1.640 Millones que, al tipo de cambio del momento, ascendía a $2.3 Billones. Todo fue logrado con el donativo que quedó para las cerealeras exportadoras por “Retenciones Cero”, que iba a ser para mejorar las reservas.  Se pueden observar dos de los ejemplos sobre los que el gobierno afirma no tener el dinero presupuestario que les corresponde.

Casualmente, un presupuesto como el de la ley de Emergencia en Discapacidad para 2025, alcanzaba a $ 2.2 Billones.  O sea que se podía haber financiado dicha ley, y quedaban, comparando con las agro exportadoras un saldo de$100.000 Millones

También podemos comparar con el presupuesto del Hospital Garrahan. Si tomamos en cuenta lo expresado en su momento por Mario Lugones, Ministro de Salud, dicho presupuesto se acerca a 138 millones de dólares. ¿Cuántos presupuestos del Garrahan se hubieran podido cubrir?

En síntesis, podemos ver en forma descendente la cadena de engañados/perjudicados/dejados de lado por el gobierno gracias al “no hay plata”. Los gobernadores, cuando se les prometió la coparticipación con el pacto de mayo; a los integrantes del sistema sanitario y a los del educativo, que iban a ser prioritarios; a los jubilados que pasaron a ser “viejos meados”; a las personas con discapacidad, y ahora les llegó el turno a los productores camperos, ya que mientras Adorni decía que les bajaban los impuestos,  lo que en realidad se estaba desarrollando era un negocio financiero por cinco meses y por el que todos  nosotros vamos a tener que pagar u$s 1.670 millones más de endeudamiento. La deuda de Argentina ya se encuentra en el 10% de nuestro PBI. Por caso, podemos compararla con la Deuda Externa de Ucrania, un país en guerra, y que llega al 7% de su PBI.  Así estamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *