Como ya es costumbre, los principales medios de comunicación no nos mostraron deliberadamente la real cara de los enfrentamientos de Ámsterdam: alborotadores israelíes que atacan a los residentes locales, corean consignas genocidas y destrozan banderas palestinas.

Los medios de nuestro país también han actuado de la misma manera, salvo honrosas excepciones.

Como siempre, la historia para los medios dominantes comienza en cuanto los israelíes son atacados, nunca cuando atacan. Siempre son «la» única víctima. Inocentes sólo perseguidos por su fe u origen étnico es la narrativa clásica.  La BBC para dar un ejemplo, etiquetó inicialmente los enfrentamientos de Ámsterdam como «enfrentamientos» pero luego decidió eliminar por completo esa palabra del artículo, y ajustarse a la narrativa de un ataque no provocado.

Aprovechando la desinformación organizada, tanto el presidente Biden, como los gobiernos europeos hicieron comentarios similares. El canciller alemán Olaf Scholz calificó los enfrentamientos como “intolerables” porque “nos atacan a todos”, y el primer ministro neerlandés Dick Schoof los describió como un “terrible acto antisemita”.

Al tratar estos temas uno siempre corre el riesgo de quedar “pagando”, como se dice en los barrios.  Por suerte, gracias a una página de Facebook, encontré una mención sobre @rafaelshimunov. Quien en un hilo de X (ex twiter) publicó información sobre los acontecimientos de Amsterdam, Holanda, muy bueno, con datos precisos e irrefutables. Rafael, su autor, es judío y ejemplo por su honestidad intelectual y humana.

Desarrolla una línea temporal destacando el racismo que impera en el fútbol israelí.  “Dado que el Maccabi Tel Aviv es tendencia, venga y conozca a sus fanáticos del fútbol que encendieron el odio y la violencia antiárabe en Ámsterdam, lo que llevó a represalias por parte de los árabes que fueron atacados (y que están siendo universalmente difamados como antisemitas que participan en pogromos)”.

La organización KIO (Let’s Kick Racism and Violence Out of Israel Soccer) de NIF ha señalado recientemente que la temporada de fútbol 2022-2023 se ha convertido en la más racista y violenta de su historia. Los principales medios de comunicación israelíes se han hecho eco ampliamente de las conclusiones de KIO.

Matan Segal, Director de KIO Israel, declaró: «Todos los israelíes sienten la tensión y la violencia en la sociedad israelí. Como sabemos, el fútbol refleja el rostro de la sociedad y los sucesos que tienen lugar en los estadios israelíes nos han enseñado lo preocupante que es la situación. Esta es la temporada más racista y violenta que hemos vivido en los estadios y el desafío a la ley por parte de los aficionados ha cruzado una línea». https://www.nif.org/stories/shared-society-combating-racism/reporting-on-racism-in-soccer/

Esta cultura predominante de los hinchas en el fútbol israelí no se limita a insultar a los equipos extranjeros, sino que también se lanzan ataques entre ellos. El estudio encontró 20 partidos en los que los hinchas gritaban «¡Shoah!» contra el equipo israelí contrario.

La violencia de los aficionados al fútbol no es nueva, pero está aumentando según el informe israelí, que llama a los aficionados un «espejo» de la sociedad israelí. En 2012, 300 fanáticos del Beitar Jerusalén irrumpieron en un centro comercial para atacar a trabajadores palestinos y otros trabajadores árabes. @Mondoweiss. https://mondoweiss.net/2012/03/hundreds-of-soccer-fans-crowd-jerusalem-mall-death-to-arabs/

Y ya en 2003, un informe israelí concluyó que Maccabi Tel Aviv, junto con Beitar Jerusalén, estaban compuestos por las dos bases de fans más racistas.   Los hinchas del Maccabi Tel Aviv ocupan el segundo puesto sólo porque los del Beitar Jerusalén lo llevan a otra estratosfera. Por ejemplo, celebran abiertamente ser el único club que nunca ha tenido un jugador árabe. Un jugador, un africano que venía del Maccabi, regresó a ellos después de ser violentamente acosado por el Beitar. Luego huyó del Maccabi para regresar a Nigeria.  https://www.haaretz.com/2003-06-11/ty-article/betar-maccabi-ta-and-haifa-fans-are-most-racist/0000017f-f3f5-d497-a1ff-f3f5ae2a0000

En 2018, David Zirin (@EdgeofSports) escribió en @thenation sobre cómo Beitar Jerusalem cambió su nombre a… Donald Trump(https://www.thenation.com/article/archive/israels-most-racist-soccer-club-renames-itself-after-donald-trump/)

Volviendo a la actualidad, los hinchas del Maccabi Tel Aviv y los «pogromos» en Holanda. Las noticias y los políticos pagados por AIPAC y respaldados por el grupo de odio ADL y @JGreenblattADL simplemente te están mintiendo. Borrando el papel de estos fanáticos en la fabricación del antisemitismo.

Están participando en un teatro de «victimización», apoyando a una base de fans históricamente violenta y racista que llegó a los Países Bajos para atacar e incitar a la violencia contra los árabes, para luego darle la vuelta para afirmar que las represalias y la ira a cambio simplemente apuntan a los judíos.

Los hinchas del Maccabi Tel Aviv recorrieron Ámsterdam todo el día aterrorizando a la gente en sus casas, rompiendo ventanas y derribando banderas palestinas, mientras cantaban “muerte a los árabes” en las calles. La gente finalmente contraatacó.¡Aquí no hay antisemitismo, solo una respuesta a los vándalos!

(https://x.com/SMohyeddin/status/1854881561570598967).

Ni siquiera empezó en Holanda, ocurrió también esta primavera en Atenas, Grecia, donde el Maccabi Tel Aviv FC golpeó a un árabe.( https://x.com/wyoumans/status/1854751081021981047).

Y esta noche, mientras los fanáticos regresan a Israel, después de haber desatado una historia inventada de antisemitismo y pogromos en los Países Bajos, han vuelto a poner su mirada en los palestinos, apenas bajando del avión para corear consignas sobre bombardear a niños de escuelas palestinas. (https://x.com/ytirawi/status/1854988410022183024).

Antes de comenzar el partido, los aficionados israelíes del Maccabi Tel Aviv se negaron a guardar un minuto de silencio por las víctimas de las recientes inundaciones en Valencia, e incluso encendieron fuegos artificiales ilegales durante el desarrollo del encuentro de la Europa League. 

Completando este material, tenemos la lectura del informe por parte de Peter Holla, vocero de la policía holandesa: “Los seguidores del Maccabi arrancaron una bandera de un edificio de la Rokin (plaza central) y destrozaron un taxi. En la plaza Dam prendieron fuego a una bandera palestina. El día del partido, un nutrido grupo de seguidores del Maccabi se reunió en la plaza Dam, en el centro de Ámsterdam. La policía informó de que se produjeron algunas detenciones tras los disturbios entre seguidores del club israelí y manifestantes pro palestinos.   De camino al partido, algunos seguidores del Maccabi fueron grabados cantando canciones racistas y antiárabes. «Que ganen las FDI y que se j**** los árabes»”.

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