En una de las peleas más esperadas del año el campeón de la FIB, el CMB y la OMB Artur Beterbiev, derrotó al campeón de la AMB Dimitry Bivol y logró convertirse en el rey indiscutido del peso semipesado.
La historia, el hype que traía la pelea y el deseo que generaba no sólo en el mundo del boxeo, sino en los deportes de combate en general, era muy grande: dos invictos, Beterbiev con un récord de 19-0-0 (19 KO) y Bivol 23-0….y no decepcionó.
Beterbiev empezó con mucha presión desde el primer round, pero el traslado lateral de Bivol con combinaciones para salir y mucha, mucha precisión parecían volcar las acciones hacia el lado de Dmitry Bivol, pero a partir del tercer round Artur empezó a encontrar su distancia y después de encontrar a Bivol yendo hacia adelante con un buen cross derecho, emparejó la pelea.
Los rounds que establecieron el meridiano del combate fueron realmente demasiado cerrados. Bivol tuvo mucho menos volumen de golpeo pero fue mucho más preciso que un Beterbiev, que exhibió su habitual mandíbula de acero y un empuje que arrinconó a Dmitry en muchas ocasiones aunque, las más de las veces, chocando contra su guardia.
Los rounds de campeonato no fueron la excepción. Vibrantes. Con Artur buscando el KO y Bivol acertando más, una verdadera guerra rusa en Arabia Saudita.
Las tarjetas le dieron una decisión mayoritaria a Beterbiev (114-114, 115-113, 116-112) que bien pudo ir también para Bivol. Como sea. Todos los amantes del boxeo nos quedamos con ganas de más, no por insatisfacción, al contrario, entusiasmados con una batalla épica…¿cómo no esperar una segunda parte?